La coyuntura actual caracterizada por cambios económicos, tecnológicos, políticos y sociales está alterando los hábitos de compra de las personas, provocando en el consumo una tendencia a la polarización.
- Por un lado, un consumidor con poder adquisitivo que compra productos y servicios de valor añadido con los que se identifica y diferencia.
- Del otro, un consumidor que sufre las consecuencias de la situación actual, con una renta disponible que va disminuyendo, que compara ofertas y compra los productos y/o servicios más competitivos.
Y en este escenario,